
Ciudad de Demonios
Lo primero que destaca cuando tienes el tomo de Ciudad de Demonios en las manos es la certeza de tener un producto íntegro en si mismo. Si, pertenece al Universo Hellblazer, pero es completamente independiente en cuanto a historia autoconclusiva que es. Se transforma inmediatamente en ese tipo de tomo que todo buen aficionado al comic puede recomendar a alguien que te pida consejo sobre qué leer: una historia interesante con toques sobrenaturales y un dibujo oscuro y muy gore.
Contar una historia de John Constantine es arriesgarse a caer en el tópico que define al personaje desde hace años. Algunos guionistas se han empeñado en usar solo los rasgos más evidentes del personaje. Sin embargo Si Spencer logra usar esos tópicos para darle a la trama un vehículo entretenido sin perder la esencia del personaje: carismático, antihéroe, poco delicado, cínico y políticamente incorrecto.
Como decía al principio el tomo es completamente independiente de la historia desarrollada en la colección Hellblazer desde hace años, buque insignia del sello Vertigo. Existen las normales referencias al pasado del personaje pero todas son parte del argumento y las explica la propia historia. Sin destripar el argumento, Constantine se ve arrastrado (literalmente) a deshacer un grave problema del que es en parte responsable aunque fuera de forma accidental. Casi podría decirse que es una historia urbana, mundana de Constantine; pero teniendo en cuenta la historia del personaje, no faltan las situaciones sobrenaturales. Una historia de terror con el sello “british” muy definido. Situaciones y atmósfera lúgubre en todo momento, con diálogos cargados de ironía e incluso hastío, como de quien está de vuelta de todo y un poco harto de las jugarretas que le planta el destino continuamente.
A esa atmósfera contribuye el dibujo de Sean Murphy con ese estilo tan cargado de matices. No es el mejor Murphy (en American Vampire está soberbio) pero le da un extra a la obra, puesto que el lado oscuro del argumento se define de manera sobresaliente en el apartado gráfico.
Una obra muy recomendable en un formato muy bueno y a un precio ajustado. Como extra el tomo incluye un pequeño relato escrito y dibujado por Dave Gibbons, cargado de la mala leche que se puede esperar en alguien como John Constantine.
Rústica. 128 páginas. Color.
Tomo único
Enlace al comic en Whakoom